Construcción Vacía

A los pies del monte Urgull y presidiendo tanto el Paseo Nuevo donostiarra como la boca navegable de la bahía, se impone esta gran obra de Oteiza desde el año 2002. Estos 6 metros de escultura protegen la entrada a la ciudad desde el mar, luchando contra el viento y oleaje. Por lo tanto podemos considerar esta gran obra como una pequeña Donostia, aguantando los temporales que ha sufrido la ciudad durante años. Hay quien dice que al estar al otro lado de la bahía, también ejerce como contrapunto del Peine del Viento del rival de Oteiza: Chillida.

Si nos colocamos a sus pies, tendremos diferentes rutas de escape, desde la entrada de subida al monte Urgull, como el acceso al Aquarium y al puerto donostiarra y finalmente la posibilidad de recorrer el Paseo Nuevo donostiarra finalizando en la Parte Vieja de la ciudad.

Por lo tanto, es un lugar idóneo para visitar y comenzar la siguiente actividad que desees hacer en la ciudad.

Finalmente si decides ver la puesta de sol desde esta localización quedarás enamorado, y si eres valiente te invito a que desde una distancia considerable observes este lugar un día de temporal; verás como la escultura lucha contra olas que llegan hasta los 20 metros al golpear con los muros del paseo. Después de observar esto, entenderás la personalidad luchadora de todos los donostiarras.