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Todos los años, a partir de otoño, San Sebastián aparece en los telediarios con impresionantes estampas de olas colosales rompiéndose contra los rompeolas y muros de la ciudad. Si estáis en Donostia durante la temporada de oleaje fuerte ¡os animamos a comprobar que la realidad supera a la televisión!
Nuestra especialista en ver olas, Alba, nos ha recomendado los mejores lugares para disfrutar de este donostiarra pasatiempo sin miedo a ser duchados por una ola cantábrica de 7 metros de agua salada bien fría. El primero de ellos, la estrella, es el Monte Urgull. Concretamente desde la Batería Baja de Santa Clara, un lugar inmejorable para estar en primera línea. El segundo es la plataforma del Kursaal, que se encuentra en la zona norte del palacio de congresos. Mantiene una buena distancia respecto al mar pero se ve como entran en la boca del Urumea hasta estamparse en el puente, y como se rompen… en el rompeolas.
Para ver las olas llevad una buena cámara, un chubasquero, calzado de lluvia y paciencia, que las olas saltan cuando quieren. El paraguas dejadlo en casa, que con el viento os durará un suspiro. Respetad siempre las instrucciones de la Guardia Urbana y no os acerquéis a las zonas de mayor exposición. ¡Recordad, seguridad ante todo!