Sorgiña

Euskal Herria es tierra de brujería y paganismo, solo hay que fijarse en el hecho de que aquí en Navidad el que trae los regalos es un Gentil del pasado pagano. La sorgiña es uno de los personajes más característicos de este acervo cultural tan nuestro.

Aunque a priori es tentador traducir “sorgina” simplemente como “bruja” en euskera, esto es erróneo. Mientras que las brujas en el folklore europeo suelen ser personajes oscuros y ciertamente malignos, que lo mismo te envenenan con una manzana como te quieren comer en su casita de chocolate, las sorginas tienen un fondo más positivo.

En su tiempo eran las parteras y curanderas del mundo rural, de hecho sorgina se puede traducir como “creadora”, y se les asume una buena relación con la diosa Mari. Se dedicaban a castigar a los mentirosos, malvados y perjuros.

Cueva de Zugarramurdi

La sorgiña es una parte esencial de nuestro folkclore

Así que ya sabéis, sed buenos. Que ya lo dicen nuestros amigos gallegos: «Eu non creo nas meigas, mais habelas, hainas”. ¡Eso mismo se puede aplicar a nuestras sorginas!