Hay algo que en Go Local sabemos y por lo que siempre apostamos: San Sebastián en bici mola, muchísimo. Para nosotros la mejor forma de explorar y conocer San Sebastián más allá de las estrechas calles de la Parte Vieja es pedaleando, ya sea en una bici normalita o en una eléctrica. Que decir para vivir y movernos diariamente por Donosti, que es una ciudad muy cómoda para ciclistas pese a un clima húmedo que puede darnos la sensación de ser justo lo contrario. Esto es algo que mola, y por eso queremos compartirlo con vosotros.
Lo primero, tener claro los límites
Circular en bici es una cosa seria, y hemos de tener claros nuestros límites y responsabilidades para disfrutar de una experiencia cómoda sin entrar en conflicto con los viandantes de San Sebastián. Vamos a enumerar los principales puntos que tendréis que tener en cuenta:
- Por norma general solo se puede circular por las aceras en unas pocas zonas en la que las bicis y los viandantes coexisten. Las multas por circular en las zonas prohibidas suelen rondar los 50 euros.
- Volviendo al primer punto, la Parte Vieja está prohibidísima para las bicicletas.
- Allá donde los peatones y ciclistas coexisten, los peatones tendrán siempre la prioridad.
- En esa mismas zonas debéis respetar una velocidad máxima de 10 kilómetros por hora y la distancia de seguridad de 1 metro. Y cuando vayáis en bici fijaros siempre en el suelo, porque en muchas zonas marcan la velocidad máxima a la que podéis circular.
- Las bicicletas tienes que estar dotadas de timbre y de los elementos reflectantes y luminosos establecidos en la legislación vigente.
- Siempre recomendamos llevar casco cuando circuleis por la carretera, pero no es obligatorio.
- Está prohibidísimo ir en bici con cascos (de los de escuchar música) o hablando por teléfono.
- Usad los aparcabicis. En Donosti tenemos la muy arraigada costumbre de atar nuestras bicis en árboles y barandillas. Hace ya tiempo que el ayuntamiento se está poniendo serio multando a quienes hacen eso y retirando las bicis.
El bidegorri es el camino a seguir
En Euskadi a nuestra red de carriles bici la llamamos bidegorri (que en Euskera se traduce como «camino rojo»). Y la de Donosti es muy grande, pues supera los 70 kilómetros (similar a la que podemos encontrar en algunas ciudades de Países Bajos), y conforma junto a la del resto de Gipuzkoa una red que supera los 400 kilómetros, que registró en 2021 más de 2 millones de desplazamientos en bici, algo espectacular si tenemos en cuenta que la población gipuzkoana no supera los 713.000 habitantes.
En San Sebastián la red de bidegorris ocupa un terreno llano y muy fácil de transitar. Nuestra ciudad lleva años apostando por las bicis, que ahora mismo permite en muy poco tiempo y sin mucho esfuerzo podamos llegar a prácticamente todos los rincones de nuestra ciudad.
¿Qué rincones?
Las faldas de los montes
Donosti tiene 3 montes costeros: Ullia, Urgull, Igeldo. En las faldas de cada uno de estos montes se encuentra estatuas fruto del ingenio y la sensibilidad de tres de los más grandes artistas vascos del siglo XX: La Paloma de la Paz de Nestor Basterretxea, La Construcción Vacía de Oteiza y el Peine del Viento de Chillida. Es posible, fácil y muy agradable visitar estas 3 estatuas circulando por el bidegorri, el Paseo Nuevo, el puerto y el Paseo de la Concha.
El tunel de Morlans
Hace años el antiguo túnel del Topo (el tren interurbano que utilizamos para movernos por Gipuzkoa hasta la frontera con Francia) fue reutilizado para añadirlo a la red de bidegorris donostiarra. Este tunel de más de dos kilómetros de largo une el barrio de Amara con el Antiguo y las Universidades ¡salvando una gran colina que separa ambas zonas en el que está el barrio de Aiete! Cuando hace calor cruzar el tunel es una gozada, porque es un sitio muy fresco y cruzarlo es casi como meterse en un congelador.
Peine del Viento de Eduardo Chillida
Estructura Vacía de Jorge Oteiza
Seguir el Urumea hasta más allá de San Sebastián
Paralelo al Urumea tenemos un gran plan para recorrer San Sebastian en bici a lo largo de un tramo del bidegorri, que de norte a sur nos lleva a numerosos barrios de San Sebastián y tras unos cuantos kilómetros más allá. Pues siguiendo ese carril es posible llegar a los pueblos vecinos, disfrutando de un ambiente natural menos urbanita. Este recorrido de tan solo 8 kilómetros es excelente para visitar Astigarraga, centro de la tradición sidrera de la comarca.
Disfrutad del verano
¡Y eso es todo! Aprovechad que empieza a hacer calorcito y sol para disfrutar de nuestra ciudad en bici. Si queréis hacerlo con un profesional ¡no dudéis en preguntar por nuestro e-bike tour!
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