Nos adscribimos al Código Ético del Turismo de Euskadi cuando se puso en marcha el proyecto de adaptar las peculiaridades de la cultura y el entorno del País Vasco a los objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, así como al Código Ético Mundial que desarrolló la Organización Mundial del Turismo. Cuando en 2014, el proyecto Go Local vio la luz, lo hizo con el objetivo de realizar un turismo responsable con nuestro entorno y nuestros clientes, respetuoso y beneficioso con la ciudad de San Sebastián, a la vez que nos ofreciera a los guías turísticos unas condiciones laborales justas.
Nuestros principios
¿Cuáles son los principios que conforman este código ético? ¡Veamos!
- Respeto a los derechos de las personas: Cuando pensamos en turismo, la idea que nos viene a la cabeza es la de relajarse, divertirse y disfrutar de los placeres de la vida que ofrecen otras culturas. Pero muchos creemos que también es una forma de autodescubrimiento, pues no hay mejor espejo que el otro, y aprendizaje gracias a la diversidad humana que nos permite conocer. Ni que decir que esto no se puede hacer a costa de la dignidad, integridad y salud de nuestros semejantes.
- Trato adecuado a las personas trabajadoras y empresarias del sector: Tristemente, el turismo es un sector en el que muchos trabajadores y empresas padecen condiciones precarias, ya sea por modelos empresariales predatorios o por la predominancia de grandes multinacionales que imponen modelos laborales nocivos, que, adicionalmente, depredan las regiones en las que operan sin aportar absolutamente nada a su desarrollo y no contribuyen en modo alguno a su prosperidad. Los agentes locales tienen que tener la oportunidad de poder desarrollarse y competir en este mercado, sin ser devorados ante esos agentes extranjeros muchísimos más grandes.
- Excelencia y profesionalidad: Para que el crecimiento del turismo sea compatible con la preservación de la calidad de vida y la capacidad de continuar generando riqueza en la región, este debe ser de calidad, sostenible y accesible, pero también responsable hacia nuestro entorno y la sociedad.
- Sostenibilidad: El planeta Tierra tiene un espacio y unos recursos finitos, incluyendo regalos de la naturaleza que debemos luchar por preservar para nosotros y para quienes nos van a suceder. Y eso atañe al turismo, que puede desarrollarse de forma sostenible y respetuosa, no como un modelo predatorio que transforme las ciudades y entornos naturales en gigantescos parques de atracciones deshumanizados, desnaturalizados y diseñados sólo para el disfrute de unos pocos a costa de expulsar a los locales. En Go Local este principio lo tenemos especialmente presente cuando trabajamos a pie de calle y diseñamos nuestras visitas, pues creemos en el turismo como una fuerza positiva que no invada el día a día de nuestros vecinos.
- Contribución al entendimiento y respeto a los turistas: Los turistas, que también somos nosotros cuando salimos de casa, vienen todos con su propia maleta de condiciones culturales, religiosas, personales e ideológicas que son, en la medida que no se impongan ni sean lesivas, tan dignas de respeto y consideración como las nuestras propias.
- Fomento de la tradición y cultural local: En 1991, Peter K. Fallon, profesor de periodismo de la Universidad Roosevelt de Chicago, acuñó el término “Disneysificación” para describir el proceso según el cual un lugar real es desprovisto de su carácter original para ser sustituido por una versión higienizada y desinfectada del mismo. Un escenario, no un espacio en el que realmente vive y se desarrolla la gente que en un origen lo ocupaba. Protegiendo y fomentando la identidad real, los productos reales, y la cultura real de las ciudades, pueblos y territorios que se visitan, este fenómeno tan dañino puede ser evitado y combatido. Nosotros, el equipo de Go Local, somos todos gipuzkoanos y donostiarras. Queremos a nuestra ciudad, sentimos nuestra cultura y no nos gusta la idea de vivir en un Disneylandia versión donostiarra. En nuestras visitas ponemos en valor la labor de las empresas y grupos de nuestra zona, que son al fin y al cabo nuestros vecinos y amigos, y en defender con discursos veraces nuestra cultura y modo de vida.
- Preservación del Patrimonio Cultural de la Humanidad: Volviendo un poco sobre lo anterior, el turismo no puede realizarse a costa del patrimonio cultural (material o inmaterial). Tampoco debe ser el motor de su transformación en un producto estandarizado y de fácil consumo.
- Igualdad, inclusión y tolerancia a la diversidad: Parece mentira, pero aún hay gente que parece no entender que vivimos en un mundo complejo y heterogéneo, no en una sencilla masa homogénea en la que todos somos iguales en todos lados. Del mismo modo que hemos de hacer un esfuerzo en conocer a quienes nos visitan, y en ser hospitalarios pese (o más bien, debido a) a las distancias físicas, filosóficas, religiosas e ideológicas, nuestros visitantes también han de hacer ese mismo trabajo de comprensión cuando practican el turismo. El respeto, la cordialidad y el entendimiento solo funcionan cuando son bidireccionales.
Un turismo mejor para un mundo mejor
¿Con qué objetivo? Sencillo, buscamos conseguir un turismo sostenible y responsable, cosa que no puede lograrse sin la cooperación y la responsabilidad compartida de todos los agentes y de la sociedad. Un objetivo loable, y muy deseable dado el creciente proceso de turistificación que nuestra ciudad vive.
Ahora mismo, en el momento de redactar esta entrada, son 530 entidades las que nos hemos adscrito a este código. Todas hemos demostrado ser más competitivas, éticas y sostenibles, y hemos incorporado los compromisos de sostenibilidad y responsabilidad social del Código Ético a nuestras áreas de trabajo. Para ello, hemos seguido un exigente itinerario basado en los ocho principios del código que se han expuesto más arriba, por lo que podemos lucir el distintivo multicolor con forma de flor del Código Ético.
Go Local ya suscribió estos valores en el mismo momento de la fundación de nuestro proyecto, y la asunción de estos principios sólo ha supuesto una confirmación institucional de nuestro respeto a dichos principios. Esperamos que con el tiempo, más y más instituciones se unan a esta filosofía de turismo responsable y sostenible.