Bar casa Vallés
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Cuando era chiquitín mis aitonas solían quedar muchos domingos con mis padres en la calle Reyes Católicos para potear y comer unos pintxos. Uno de los bares al que les gustaba mucho ir era, y en mi caso es, el Casa Vallés.
Fundado en 1942, estamos en un bar que es toda una institución en San Sebastián. No solo por su largo recorrido, sino por su importancia capital en la historia del pintxo, ¡ya que en este bar se inventó la icónica Gilda! Pero no solo de guindilla con anchoa y aceituna se nutren los clientes del Vallés, puesto que el bar está dotado de una sólida oferta de pintxos y trabaja con muy buen queso y embutidos.
Un sitio muy auténtico que parece resistir ahora y siempre a los aires de modernidad que azotan San Sebastián. Si queréis imaginaros como eran hace no tanto muchos de los modernos bares de Lo Viejo pasaos por aquí, pedid algo de beber y agarrad un pintxo para luego sentaros en los taburetes de madera que hay en las largas mesas. Una gozada.
