No muy lejos de San Sebastián, a unos 40 kilómetros de distancia, se encuentra el pueblo de Azpeitia. Este pueblo en el corazón de la provincia de Gipuzkoa es conocido por tres razones:
- La primera: también celebran el día de San Sebastián con una tamborrada.
- La segunda: tienen un museo sobre el ferrocarril muy interesante que hará las delicias de pequeños y mayores.
- La tercera: es el pueblo de origen de San Ignacio de Loyola, fundador de los jesuitas.
Las tres razones son muy diferentes entre sí, y por eso, a continuación, ahondaremos en estas tres razones un poco más.
Tamborrada de Azpeitia
Aunque San Sebastián no es el patrón de Azpeitia, ya que, obviamente, lo es San Ignacio, los azpeitiarras celebran el día de San Sebastián como en Donosti, con una tamborrada. Celebran este día porque su parroquia histórica es la de San Sebastián de Soreasu, ya construida cuando se fundó el pueblo en 1310. Dicha parroquia todavía hoy existe y mezcla elementos originales medievales con otros más modernos, como la portada neoclásica de Ventura Rodríguez.
La tamborrada, sin embargo, sí que es nueva, ya que «solo» se celebra desde 1956, inspirada claramente en la de la capital de la provincia. Los donostiarras la solemos ver en la televisión después de comenzar la nuestra y siempre nos llama la atención, sobre todo por los trajes que usan, tan diferentes de los nuestros.
Museo Vasco del Ferrocarril
Este museo inaugurado en los años 90 aprovecha la antigua estación, cocheras y talleres del Ferrocarril del Urola, cerrado unos pocos años antes. Y en él no solo encontramos objetos y documentación sobre las muchas líneas ferroviarias del País Vasco que han existido en los últimos dos siglos y que han ido desapareciendo con el tiempo, también podremos ver de cerca e incluso montarnos en antiguos vagones, locomotoras, autobuses y camiones traídos desde diferentes puntos de la Comunidad Autónoma Vasca.
Por eso es un museo perfecto para los niños o todos aquellos amantes de los vehículos antiguos que quieran experimentar de primera mano cómo eran estos antiguos medios de transporte.
Si quieres conocer otros planes que hacer en familia en San Sebastián, puedes revisarlos en nuestra web amiga de Free Walking Tour.
Para poner la guinda a la visita, los fines de semana y festivos, desde el museo sale un tren a vapor que recorre 5 kilómetros del viejo ferrocarril en dirección a Lasao y que nos transportará inmediatamente a épocas pasadas. Sin duda es un plan perfecto para una mañana soleada.
Si queréis saber más no dudéis en visitar su web y planear una visita, ya que merece totalmente la pena.
Basílica de San Ignacio de Loyola
Loyola es un barrio de Azpeitia, lugar en el que se encuentra la casa de nacimiento del santo San Ignacio de Loyola, conocido en el mundo entero por ser fundador de la Compañía de Jesús. La casa, que todavía se puede visitar, está envuelta por una inmensa basílica barroca diseñada por Carlo Fontana en el siglo XVII.
El santuario se construyó entre los siglos XVIII y XIX y hoy en día está entre los tres santuarios más importantes de la provincia junto a la ermita de Santa María de la Antigua en Zumarraga y el santuario de Nuestra Señora de Aranzazu en Oñati.
Y aunque no seamos religiosos, es un edificio a visitar, ya que se trata de un magnífico ejemplo de arquitectura barroca, y además, porque llama poderosamente la atención que semejante edificio de tamaño descomunal se encuentre cerca de un pueblo como Azpeitia, un pueblo relativamente pequeño situado entre las montañas, y no en el centro de Roma, como cabría esperar.
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