San Sebastián es conocida por su gastronomía, sobre todo sus pintxos. Y aunque comer pintxos parezca una cosa fácil, seguro que a más de uno le surgen dudas sobre el protocolo a seguir una vez delante de la barra. Para ayudar a los posibles visitantes perdidos, aquí va una serie de consejos para comer los pintxos como un auténtico donostiarra.
Lo primero: CALMA
Sabemos que tener ante ti toda una barra repleta de pintxos puede abrumar, ya que no vas a saber por dónde empezar y vas a querer comértelo todo, así que respira y echa un vistazo tranquilamente a las opciones. No hay prisa, muchos bares están abiertos todo el día y los que no, abren al mediodía y a la noche. Lo que no te dé tiempo de comer ahora lo podrás comer después. Eso sí, empieza pronto, al mediodía hacia las 12 y por la noche hacia las 20, ya que las cocinas cierran generalmente temprano.
Visita varios bares:
Cada bar de Donosti tiene una o varias especialidades, pintxos que hacen mejor que nadie y que los locales conocemos bien. Si vas a comer pintxos, lo suyo es que visites al menos 4 o 5 bares (depende del hambre que tengas) y te comas 1 pintxo en cada bar. Solo el mejor o el que mejor pinta tenga. Si no sabes cuál es la especialidad del bar en el que estás ¡pregunta! Los camareros están contentos de ayudarte y conocen sus productos mejor que nadie, déjate asesorar.
Elige bien el bar:
En la Parte Vieja hay decenas de bares, algunos son muy buenos, otros muy malos, algunos son muy conocidos y otros muy turísticos. Así que, ¿cómo elegir? Fácil. Si el bar en el que has entrado es muy grande y tiene muchas mesas donde sentarse y fotos de todos sus pintxos en varios idiomas… mal asunto. Sin embargo, si el bar es pequeño, tiene muy pocas mesas donde sentarse, y la gente se apelotona junto a la barra para comer de pie… Ese es un buen sitio, así que pilla hueco en la barra (o en una mesa si eres lo suficientemente afortunado de encontrar una libre).
Hay dos tipos de pintxos:
Los bares de pintxos suelen tener la barra llena de estos pequeños manjares, todos tienen muy buena pinta aunque parece que todos llevan pan. ¿Tanto pan comemos? No. Esos pintxos que ves en la barra son pintxos fríos. Nosotros los donostiarras nos los comemos como snacks, son algo pequeño, rápido y fácil que comer entre horas. Fíjate bien, en algún lugar del bar, normalmente en pizarras colgadas de la pared, o en un menú de papel que puedes encontrar en la barra o las mesas, verás una lista con los pintxos calientes. Estos son los buenos, las especialidades, y de hecho, algunos muy buenos bares apenas tienen pintxos en la barra porque solo tienen los calientes. Así que si entras a un bar y no ves pintxos en la barra ¡no temas! Eso significa que estás en un buen sitio.
Prueba las raciones:
Las raciones son platos normalmente para compartir, muchas veces son versiones con más cantidad que los pintxos, o platos diferentes. Si estás con un grupo de amigos o tu familia, o tienes mucha hambre, puedes comerte una ración, y es otra manera de probar la comida donostiarra.
La bebida:
Los pintxos se pueden acompañar de muchas bebidas diferentes: agua (sí, agua), vino, cerveza, mosto, sidra… Normalmente con cada pintxo se toma una bebida y no tiene por qué ser alcohólica. Ten en cuenta que a veces visitamos hasta 6 bares cuando nos vamos de pintxos, y 6 vinos pueden ser demasiados, por mucho que también estés comiendo. Así que de vez en cuando beber un vasito de agua puede ser una buena idea. Y si vas a beber vino, puedes tomar tinto o blanco o probar el txakoli, el vino blanco espumoso de la zona. También puedes probar nuestra sidra, ácida y amarga, muy diferente a otras sidras europeas. Y si prefieres la cerveza, un pequeño consejo: en Donosti cuando pides una caña normalmente te sirven un vaso grande de cerveza que puede ser demasiado para comerte un pintxo. La versión en pequeño de la caña es el zurito, y es la cantidad perfecta de cerveza para un pintxo. Recuerda: ZURITO.
Cómo pedir:
Una vez hayas decidido el bar y qué pintxo y bebida quieres, toca pedir. Acércate a la barra, saluda con kaixo (hola) y dile al camarero primero la bebida. A continuación podrás pedirle la comida, al mismo tiempo que te van dando la bebida que hayas pedido. En muchos bares te preguntarán el nombre para que, una vez esté la comida preparada, te acerques a recogerla a la barra. En cuanto le hayas pedido todo, al recibir la bebida agradece con un eskerrik asko (muchas gracias) y disfruta del ambiente del bar mientras esperas a que te llegue la comida, cosa que puede tardar un poco.
Paga al final:
Cuando vas de pintxos, normalmente se paga al final, antes de irte. Y es que imagina que igual has pagado tu consumición, has disfrutado de un rico pintxo… Pero aún tienes hambre, y has conseguido mesa en un bar que está hasta arriba y ese pintxo de champiñones que se está comiendo el de la mesa de al lado tiene muy buena pinta. Ir a la barra, pedir de nuevo, crear una nueva cuenta y volver a pagar es un rollo, por eso los pintxos se pagan al final, así puedes volver a pedir todas las veces que quieras sin problemas. Y no te preocupes si no te acuerdas de todo lo que has comido una vez vayas a pagar, el camarero lo tiene todo apuntado. Una vez pagues despídete con un agur (adiós) y a por el siguiente bar.
On egin! (¡Qué aproveche!)