Aunque la costa gipuzkoana es famosa, tanto por su belleza y cultura como por la gastronomía, puesto que el Cantábrico es un mar generoso. Pero tampoco podemos olvidar que la gran parte de nuestro territorio también son valles y montañas, cubiertos de verde y dotados de pueblos con un enorme carácter. Hoy hablaremos de uno de los más destacados, Oiartzun. De ahí es uno de nuestros mejores guías ¡Alain!
Oiartzun es un municipio muy extenso. Su casco histórico alberga edificios que datan de finales de la Edad Media. Su ayuntamiento, situado en una bonita plaza ideal para tomar algo, cuenta con un frontón tras su columnata frontal. Tenemos también un hermosísimo museo dedicado a la música, con instrumentos vascos y de todo el mundo. Y mejor no os hablo del Tártalo, un restaurante donde se puede pedir una deliciosa pizza hecha con base de talo.
¡Y es que aún hay más! Oiartzun tiene la fortuna de contar con Arditurri, un coto minero que ha vivido casi dos mil años de explotación ininterrumpida, el fantástico parque natural de Peñas de Aya, y hace frontera con Navarra. Si os sentís aventureros, podéis ir más allá de Oiartzun e ir a Goizueta (que tiene unos carnavales fantásticos) o Lesaka ¡donde vive Olentzero!